Se actualiza los lunes, miércoles y viernes...

jueves, 30 de abril de 2009

Se fue Doña Amparito...


Amparito Arozamena
(1916-2009)

u.u




(El Universal)

Una biografía de Juan XXIII

No, no se trata de decirles una biografía del señor Ángel José Roncalli, mejor conocido como Juan XXIII, quien fuera papa de la iglesia católica de 1958 a 1963, sino de explicarles un libro biográfico acerca de una de las personalidades más importantes del siglo XX. Todo comenzó cuando, durante el viaje a Mérida, Unas amigas y yo decidimos recorrer Plaza Galerías, y cuán asombro al "vicentear" que existía una librería Gandhi (créenme, hasta el pasado fin de semana pensaba que Dante y Burrel eran las únicas librerías de renombre en la Ciudad Blanca), y dale que lo visitamos y recorrímos las estanterías para observar qué libros hay. Después de conseguir "La Biblia, esa linda tontería" de Rius, Raisa me mostró un cambache de libros biográficos, así que después de tanto cavilar, me incliné por uno sobre Juan XXIII (la neta, quería también el de Chaplin y Marx, pero el dinero no me dejaba T_T). El libro, llamado de manera oficial "Vida de Juan XXIII, el papa 'extramuros'", es una literatura más periodística que historiográfica, y pues la neta son de ese tipo de historia los que más me fascinan. A pesar de que su autor, un tal Gino Lubich, demuestra una relativa falta de respeto hacia la masonería, el comunismo y la cultura moderna (checar el capítulo de cuando el papa Roncalli fuera patriarca de Venecia, con su festival de cine), fuera de ello es una biografía bastante recomendable.
Hace un rato, mi papá me preguntaba porqué Juan XXII merecía ser santo y no Juan Pablo II (eso lo leyó en el post anterior, de modo que Juan Carlos no es el único cuyo blog lo lee su padre), y anque no lo respondí porque la neta le iba a dar muchas maromas ideológicas-religiosas-políticas sobre ello, trataré de ser breves con ustedes (y de paso, avisarle a mi papá para que lea la respuesta ya en la comodidad de su trabajo): para comenzar, Juan XXIII supuso un enorme parteaguas en la historia de la -todavía- demacrada iglesia católica, al eliminar o disminuir muchas, pero muchísimas tradiciones, vaciladas y otras mamadas muy obsoletas en cuanto a su eficacia, además de permitir la unión de los católicos con otros credos e ideas: luteranos, musulmanes, ateos, comunistas, ortodoxos, etc (aunque Lubich los minimiza por su conveniencia). Mejor prueba de ello fue la organización del Concilio Vaticano II, el cual implementaron medidas para mejorar y sanear los ritos y actos católicos, ejemplo de ello es que las misas ya se podían decir en cualquier idioma y no en latín. Desafortunadamente, el bien llamado "Papa Bueno" murió cuatro años y medio después de su elevación al Trono de San Pedro (mejor dicho, de San Silvestre), y en su lugar pusieron a un pseudoizquierdista (tipo Dr. Simi o PSD) llamado Juan Bautista Montini, apodado para su reinado Pablo VI, el cual trató de colgarse de la fama -bien ganada- del Campesino de Sotto il Monte; ya en 1978, al fallecer el papa Montini, sube lo que al parecer iba a resultar peor -¿o mejor?- que Roncalli: Albino Luciani, el papa Juan Pablo I, un hombre que -al parecer- fue presuntamente asesinado al mes de asumir el trono, hasta que llegó de Polonia el cardenal Carlos Wojtyla, el famoso Juan Pablo II. El papa Wojtyla hizo lo posible por aprovechar su rango para destinar a desaparecer el comunismo (y no $olo con ba$e en oracione$) y además para bendecir varias de las dictaduras durante los 80's y principios de los 90's: Stroessner, Pinochet, Salinas, Reagan, etc. (sin embargo, debo reconocer que la URSS y sus satélites también eran dictaduras militaritas, todo por culpa de la adopción de los dogmas del San Pablo bolchevique, el tal José Stalin).
Ya en los 90's, se dió cuenta de la metida de pata al luchar contra el comunismo, al ver como en los países que estaban bajo el yugo soviética ahora estaban bajo otro tipo de dictadura: la canibalísta, que diga la capitalista salvaje (recuerdo un reportaje sobre Juan Pablo II, en donde se muestra decepcionado de como su Polonia libre de socialismo ahora esté lleno de McDonald's y tiendas porno), y por supuesto, trató de remerdar su error, pero desgraciadamente su salud se lo impidió y ya para los 00's, sólo se dedicaba a hablar y hablar, mientras sus destinatarios sólo hacían el dinero o la guerra (como W.C. Bush), hasta que falleció en el ya lejano 2005. Esta es la razón del porqué prefiero a Roncalli que a Wojtyla: mientras que el señor de Sotto il Monte procuraba tender puentes para todas las personas, no importando idea o preferencia, el hombre de Wadowice dió su preferencia del lado derechista, bendiciendo a los ímpios de corazón que actuaban según su palabra y maldiciendo a los ímpios de corazón quienes no seguían sus reglas.

Para más información acerca del "Papa Bueno":
* Wikipedia.
* Página Oficial.
* Sitio del Vaticano.
* Biografía y Vidas.

En suma, si quieren leer el libro, lo pueden conseguir en su librería de preferencia, sólo les recuerdo que el autor es Gino Lubich y de la Editorial Folio.

Datos post-morten:
* Como ya sabemos, Juan XXIII fue beatificado por la iglesia católica en el 2000, siendo su festividad el 11 de octubre.
* La tumba de Juan Pablo II fue la antigua de Juan XXIII, y su cuerpo momificado ahora está en exhibición en San Pedro.
* No por nada, su abierto diálogo hacia los diferentes credos hizo posible que fuera "canonizado" (no en el sentido estricto de la palabra) por iglesias anglicanas y luteranas, de este último su fiesta es el 3 de Junio.

martes, 28 de abril de 2009

Notas varias...

* Tuve un sueño: ya estaba en la práctica, y mi maestra me pidió las copias de mis planes, pero como no los saqué ("es que se me olvidó"), me reprendió con pura palabrería, breve pero regaño en fin; luego tenía que colocar unos rótulos en la pizarra, pero me tardé como 40 minutos acomodando y poniéndolo en los letreros de cartulina, ya estaba al borde de la desesperación cuando me despierto y todo resultó un sueño. Aun así, esto fue aterrador y para acabar de amolar todavía no me recuperaba de una desvanencia ideológica con una amiga ayer, lo peor de todo fue que una tía mía llegó quejándose de un problema con mi tío, por obvias razones, no diré cuál fue el problema, pero si les comentaré que esto agravó mi amargo despertar, de tal manera que tenía ganas de ir al baño. Como colofón, fue sólo una falsa alarma...

* Hoy, cuando estaba comenzando a elaborar los gafettes de mis alumnos, una mujer regañaba a su hijo enfrente de mi casa, por ahí escuché algo de "lavarse las manos". Tremenda preocupación: sólo estaba regañando -con ofensas además- al niño por "sucio", no por tener la puta "influenza"...

* Hablando de influenza, me causa bastante indigestión saber -en el Facebook, a través de los test del LivingSocial- que de las cinco personas "culpables" de la epidemia de la gripe norteamericana, tres de ella sea la misma persona. Y luego se quejan de por qué la juventud actual está como está, ¡COÑO!

* Bueno, Sí no les gustan mis orientaciones políticas, pueden checar las fotos de mi viaje a Mérida este fin de semana pasado.
(VIAJESOTE A MÉRIDA: 26/IV/2009)

* De igual forma, mi hermano me presumió un video de Youtube en donde él participa. Aclaro que la temática es de videojuegos (de hecho es una batalla en Pokémon Platino):


* Seré franco con ustedes: No volveré a tocar el tema de la influenza (procuraré que sea en todo: MSN, otros blogs, facebook y metroflog), hasta que hayan pasado los días de rigor. No vaya a ser que todos felices y contentos y tengamos una epidemia peor que la de 1918, o que seamos muy alarmistas y con la idea del fin del mundo y resulta que para el 6 de mayo todo tranquilo y con la misma aburrida vida de siempre :P

* Además de hacer mis materiales (no los quiero hacer porque son muchos, pero hay que hacerlo, ni modos), me gustaría aprovechar ver algunas películas en DVD's. Hasta el momento me están latiendo "Kung Fu Panda" y "Bolt"; si tienen alguna que me recomienden, se los agradecería de antemano...

* Cuando de leer se trata, me inclino más por cierto tipo de narrativa, y acabo de notar que uno de ellos es la biografía: en el viaje a Mérida me compré una biografía de Juan XXIII, uno de los pocos, poquísimos papas que merecen estar en el paraíso...

* Sí, esto NO es un "Muchas notitas...", porque esa sección habla de pocos temas de manera fragmentada. En cambio esto son un chingo de notas sin tener que ser fragmentadas (El formato de "Muchas notitas en pocas palabritas" está sutilmente basada en ciertos artículos de Álvaro Cueva, quizás el mejor crítico de televisión que hay en el país).

* Los quiero a todos...

lunes, 27 de abril de 2009

De "cerdos" e "influencias"...


Desmadre.
La situación actual que estamos viviendo por aquello de la "influenza porcina" se puede resumir en eso: un desmadre. Francamente, sólo sé que la influenza esa es como la gripe común pero más aguda y hay algunas indicaciones tan básicas que una persona con cinco dedos en su cara los aplicaría sin ningún problema: lavarse las manos constantemente, no saludar de mano y beso, NO ir a lugares públicos, etc. Y si piensas salir, utiliza un cubrebocas, por si las moscas. A mi sí me preocupa algo, ya que desde que inició esta década he tenido una complicación de mis alergias, el cual hace que durante el invierno constantemente me encuentre agripado, debido a ello, me han recomendado que compre un cubrebocas (porque el que usé para la pasada feria mamó, ya que esas cosas son desechables), y que en vez de mi típicos pañuelos de tela use los desechables (me lo dicen como si tuviera 8 años, pero eso es otro cantar, además es por mi bien y el de todos, ¿no?). Por ello, fui a comprar los cubrebocas, pero da la casualidad de que ya no hay, y los cleenex, tendré que conseguirlo a la de YA!. Lo que me preocupa de esto es que al verme -desde diciembre y hasta marzo- casi siempre agripado, me recomienden esto y lo otro, pero no se dan cuenta que precisamente por eso, quiénes corren más peligro somos aquellos con alergias o algo similar, puesto que puede empeorar y directo a la tumba habría que ir (¿y a quién heredaré mis derechos sobre Silph and company?).
Esta situación es algo confuso, veo los facebooks y todas las actualizaciones son referencias a la influenza: a quién culpar, qué hacer en caso de epidemia, tests para saber si uno sobreviviría a la puta gripa (eso recuerda a la famosa Gripe Española), sólo Toncho y Yo nos encontramos hasta la madre de esto. Y no saben los chateos de hoy: Juan Carlos no puede iniciar su servicio social por ello; Raisa menciona -vía Miguel Galaviz, su Vaquerock- que en Fresnillo ya murió un chavo y Toncho (según un amigo suyo) ya hay tres casos confirmados en Guadalajara (aunque él se reserva sus dudas).
Debido a esta situación, se acordó que a partir de mañana NO HAY CLASES, hasta el 6 de mayo. Osea, tendremos unas "vacaciones complementarias" al de Semana Santa, y el cual lo tendré que aprovechar para hacer mis materiales didácticos, así que hoy hice mis compras de "pánico", para que así desde mañana tenga el tiempo suficiente (de los que no tienen nada que hacer, pues rentense las películas que quieran, lean los libros que tengan o también hagan algo de provecho en internet, sí es que tienen su propia computadora, claro).
Mis únicas recomendaciones son:
* No se alarmen tanto, no hagan exageraciones, si hay algún chisme, no lo crean hasta que esté plenamente confirmado.
* Hagan TODAS las indicaciones pertinentes que den el sector salud.
* Además de eso, tendremos que estar al tanto de la evolución de la influenza durantes estas "vacaciones" apócrifas, para saber si podemos dar un respiro... ...o rezar por la salud de todos.

Es obvio que deseamos que muy pronto esto se acabe (mientras no haya psicosis alguna), a nadie le gusta enfermarse, es muy, pero muuuuuy obvio. Creo, personalmente, que con seguir las reglas temporales de sanidad es más que suficiente.
Por lo pronto, pasaré estos días haciendo materiales para la práctica, a ver si así me distrae de esa barbaridad, sólo les deseo que se cuiden. Mientras tanto, quiero estar en mi casa, y no sólo para no contagiar a nadie, sino también para que nadie haga que mi alergia se derive en una neumonía.


PD 1: Otro post sobre la influenza, esta vez escrito por la Maese Samantha en Los Cualkieras.

PD 2: "Influenza" fue llamado así porque la gente creía que la susodicha congestión gripal era causada por la influencia de las estrellas (dato cultural gratis, de nada).

UPDATE
PD 3: Acabo de recordar el origen de mi alergia: mi papá también es alérgico (de él heredé los estornudos maratónicos).

sábado, 25 de abril de 2009

martes, 21 de abril de 2009

Imitaciones caricaturescas

De vuelta después de unas merecidas (pero no muy disfrutables) vacaciones, he vuelto a la blogósfera, en donde quiero compartir dos caricaturas interesantes: el primero es una que realicé a inicios del semestre y podrán ustedes ver a Elías y Wolfgang como que mirando hacia arriba (sepa la madre en qué estaba pensando), pero pasa algunas semanitas y una amiga de la Normal, ve el dibujo y que me reta a imitar a uno de ellos, el resultado es sumamente chis-to-so.

(La caricatura original)

(La imitación de Wolfgang)

Y es que claro, debo confesar que Nallely no es una caricaturista, ni siquiera por pura chiripada, pero la neta sí me gustó su versión de Wolf y ahora es cuando lo posteo tal cual. Fracamente, con éste ya sería la segunda vez que alguién recrea -a su leal y santo parecer- a mis personajes. Y créenme que hasta el momento, me gustan mucho, it's sooooooooooo cute....
Por otro lado, debo confesar apenado que en las próximas semanas no postearé tan seguido como antes, al parecer este tramo final de semestre (y del grado escolar) es bastante exigente (y mamerta), porque esta semana será para hacer planes, después la siguiente es para elaborar mis materiales, y la del 4 al 8 de mayo entrega de la carpeta de trabajo; posiblemente, exista un oasis allá en la semana del 9 al 16 del mismo mes, pero luego a partir del 18 y hasta el 29 será de jornadas de práctica. Junio será para los exámenes y trabajos finales y ya para fines de ese mes -o iniciando Julio-, volverá la actividad normal. Claro que por actividad normal significa postear escritos (cosa que a mí me gusta), pero por lo pronto sólo serían cosas fáciles de subir al blog, como cartones o videos. Ah, y si se perdieron "Querida: hay un guerrero en nuestro sofá (Primera Parte)", les recuerdo que debajo de la lista de los Nanis Fans estarán los links hacia los cuatro primeros capítulos, y vuelvo a recordarles que la magnífica novela gráfica lo suspendí a la mitad, pero la segunda parte estará de vuelta ya para el verano.

Nos veremos pronto...

sábado, 18 de abril de 2009

Querida: hay un guerrero en nuestro sofá (IV): Fin de la primera parte

Parecía que la vida de Silph estaba pasando rápidamente ante sus ojos: al nacer prematuramente, no había indicios de poder sobrevivir, sobre todo porque para colmo no podía respirar al momento de su alumbramiento; esto fue verdaderamente humillante para su madre (Delar era su nombre), ya que no sólo tenía casi muerto al neonato Silph ("genio del aire" según la etimología), sino que además hacía poco que falleció el padre de la criatura (Rhaber), y según las tradiciones de los guerreros espaciales, es mala, mala, malísima suerte que un soldadito nazca con su padre (o madre) ya muerto, y en este caso se notaba que eran indicios del pésimo futuro para Silph: parto prematuro, complicaciones respiratorias y un nivel de poder mucho más bajo de lo que se espera. La única opción era cruel pero realista: dejar morir al bebé.
-Pues no sé que pasó, pero al fin y al cabo los doctores lograron establecerme y gracias a ello heme aquí- pensó Silph.
Es curioso, pero un par de meses después de su nacimiento, el escuadrón a la que pertenecía su madre fue atacado por unos granujas insectoides de un satélite abandonado, dejando a su inepto líder (un tal Ignert) como el único sobreviviente. Durante sus últimas semanas de vida, Delar sintió repulsión hacia el pequeño Silph, ya que al contrario de sus otros hijos (Ranjo, Luder y Kezad), éste no era muy saludable que digamos.
-Fue una lástima que mi padre no me haya conocido, y que mi madre me haya querido dejar a un lado, eso duele- cavilaba Silph.

Durante su infancia y juventud, comenzaba a desarrollar sus habilidades marciales, a tal punto de ser considerado como uno de los chicos más bravos para su generación; durante esta etapa de su vida suceden dos cosas que marcaría su vida: su amistad con Benzor y su enfermedad incurable. Benzor bien puede ser popular, ya que es el hijo de Grostk, un famoso guerrero conocido en todo el planeta al ser uno de los mejores soldados de su tipo, pero también es popular debido a su sanguinaria psicopatología, matando inmisericordemente no sólo a los peleadores conquistados, sino también a sus camaradas, hasta por el motivo más insignificante (no por nada, Arstok lo considera su héroe, como San Grostk); Benzor, en cambio, es todo lo contrario a su insano padre: retraído, distraído, torpe y menso. Benzor no tenía amigos, "¿Quién quiere jugar con ese estúpido?", "Sí, Benzor no vale la pena", "Benzor es muy torpe, es un idiota", se burlaban los demás; pero Silph decide trabar amistad con él, y descubre que no es tan menso como los demás pensaban, formándose así una peculiar amistad entre dos guerreros en formación: uno inteligente pero imprudente, y el otro tonto pero valiente. Al pasar los años, Benzor y Silph (ya adultos) se despiden para irse cada uno a su nueva vida ya como soldados.
-Recuerdo ese día, Benzor me dijo "Ten, toma esto", y lo que me estaba regalando era un paliacate rojo- platicaba para sí Silph. -"¿Un paliacate?", pensaba, puesto que era algo muy simple como para ser un regalo, y como si él me hubiera leido la mente, Benzor me dijo "Sí, un paliacate, era lo único que pude conseguir, espero que lo conserves como símbolo de nuestra camarería"; y sí, me lo até al cuello (supongo que por la prisa) y le dije "gracias"- reflexionaba nuestro héroe ojiverde.
El segundo momento, creo que ustedes, oh querid@s lector@s, ya sabrán: desde su niñez, Silph ha sufrido ataques de epilepsia, y al ser una enfermedad mental, los médicos (hasta el momento) no han desarrollado una cura completa, por lo que tiene que tomar unas píldoras cada dos noches durante el resto de su vida.
-Me avergüenza admitirlo, pero qué le puedo hacer, es la cruel realidad: soy un epiléptico, un vil y pinche epiléptico- decía entre sollozos Silph. -No hay porqué avergonzarse de ello, tu no tienes la culpa, es sólo cosa del Destino, haces bien en aceptarlo pero no es motivo para humillarse, recuerda que nadie es perfecto- le decía Hanna, su mujer.

-Algunos viajes galácticos han sido estrafalarios, yo no sé porqué el comandante Deft me manda a esos lugares, pero pues, qué se le puede hacer, Mjjmmm...- pensaba Silph.
-Ajá, como la vez que que fuí al planeta Larist, pura agua, y me atraparon esos pulpos gigantes, me querían esclavizar, ¡Carajo!- se decía el musculoso soldado.
-Y es que claro, su reina, quería obligarme a tener comercio carnal ¡Una repugnancia extrema!, lo bueno es que logré escapar y maté a sus mejores guerreros (cómo, sí todos eran unos pinches pulpos, JAJAJAJAJA)- dijo Silph.
-Oh frutas, y qué me dicen del planeta de los pantreros, ese maldito sacerdote me convirtió en un felino, dizque para "aprender a ser como ellos", y así respetarlos (...); ahora que lo pienso, no estaba tan malo ser un jaguar galáctico, al menos tenía mucha más agilidad de la que tengo- cavilaba el joven guerrero.
-Ya sé, ahora que lo recuerdo, cuando llevé a mi planeta unas verduras del planeta Carkato, mmmm, estaban riquísimas, pero luego nos dimos cuenta que estaban malditas y nos convirtieron en animales, mis amigos por poco me linchan- decía ruborizado Silph.
-Lo bueno es que con otras verduras del mismo planeta, pudimos volver a la normalidad. Es una lástima que sean tan exquisitos, pero que al mismo tiempo sean maléficas, sniff, sniff- concluyó.
Silph no perdía nada, estaba ahí, en un planeta desconocido, desértico pero con el cielo despejado como para observar las estrellas, nebulosas y planetas. Recordaba también a otro amigo de hace tiempo, una extraña ave a quien solo se conoce como El Colibrí Mágico; ese colibrí lo ayudaba en algunas aventuras, sobre todo antes de participar en el Torneo Galáctico de hace tiempo.
-Sí, ese pinche colibrí, era a todo dar- decía Silph -Me ayudaba cuando más lo necesitaba y me regañaba cuando hacía las cosas a mi manera; nunca olvidaré cada vez que me electrocutaba- mientras pensaba esto, se dibujó una ligera sonrisa en su hocico.

-Pero eso sí, todavía hay mucho que hacer, cierto es que hay que recordar, pero tampoco debemos aferrarnos al pasado, el pasado debe servir para analizar el futuro, y mi futuro debe ser...- En eso estaba cuando de repente llegó Arstok, junto a una camarilla de guerreros-policías.
-Mira a quién tenemos, pero si es Silph- decía el malandrín al tiempo que los gendarmes de su raza apresaban al muchacho.
-Bueno, como sería tu muerte: ¿fusilado? ¿crucificado? ¿decapitado? ¿ahorcado y fusilado al mismo tiempo? ¿cortarte la cabeza mientras colgamos tu cuerpo en una cruz? Jam, no sé, qué te parece si te descuartizamos- dijo Arstok al tiempo que sonreía malvadamente. El pobre Silph estaba tan aterrado por lo que pasaba, mientras era amarrado y colocándoles cadenas y grilletes...




-¡NOOOOOOOOOOOOOO!- gritó Silph...









...al tiempo que caía del sofá. Al darse el aporreón, se dió cuenta que estaba en la casa de la familia Patterson Gómez, y asustado y con lágrimas, observó el reloj.
-Las 3:21 de la madrugada, sniff, apenas es de noche todavía, bueno, al menos aquí en esta parte del planeta Tierra, sniff- se dijo Silph. En eso se enciende la luz. -Silph, ¿qué pasó? ¿por qué gritaste?- Era Concha, quién se despertó por el grito.
-Jam, sniff, nada, era sólo un mal sueño?- respondió Silph.
-Bueno- dijo la maestra -En ese caso, vuelve a dormir en el sofá, creo que el piso no es tan cómodo, ¿verdad? jejeje-. Dicho lo cual, se volvieron a apagar las luces y Silph, ya tranquilo, volvió a dormir. Trataba de soñar sobre sus grandes hazañas, pero siempre aparecía ese tal Arstok, matándo a nuestro héroe, y propiciando (por ende) que se despertará constantemente. Esa noche, Silph no tuvo otra opción más que aporrearse la cabeza, con tal de permanecer inconsciente y así no encontrarse cara a cara con el jefe Arstok.

(Fin de la primera parte)





PD: "Querida: hay un guerrero en nuestro sofá" volverá hasta las vacaciones de verano, se los juro por Britney Spears (es que la historia me resultó sumamente larga, y como debo de hacer planeaciones y materiales, pues Silph y sus aventuras en la Tierra regresarán hasta Julio del 2009).

Au revoir.

miércoles, 15 de abril de 2009

Querida: hay un guerrero en nuestro sofá (III)

Al siguiente día, Wolfgang llevó a Silph a visitar a un amigo a quien hace tiempo que no se veían, ese era ni más ni menos que Jacobo Elías Flores Bolaños, mejor conocido en el bajo mundo (galáctico) como el General Elías (bajo su aspecto de simio guerrero, aclaro). Elías estaba apenas preparando su desayuno cuando fue interrumpido por ambos.
-¿Quién será el que está tocando la puerta? no creo que sea el pinche cobrador- se decía el joven dientudo. Abre la puerta y se asombra que sea el señor Patterson.
-Jam, hola, ¿qué pasó? Lo veo algo serio- dijo Elías.
-Pues no es la gran cosa, lo que pasa es que...- dijo Wolfgang cuando lo interrumpió Elías: -¡¿QUÉ? ¿ATACARON AL REINO DE LOS MONOS GUERREROS? ¿VOLVIÓ EL MALDITO DE JEREMÍAS? ¿OTRA VEZ VAS A ENTRENAR A ALGÚN EXTRATERRESTRE?!-
-¡SHHHH! ¿Qué no sabes ser discreto?- reprendió Wolf -No es ninguno de eso, lo que pasa es que quiero que recibas a Silph en tu casa mientras unos primos de mi esposa van de visita a la mía-
-Jam, bueno, así por... ¡¿ESTÁ SILPH AQUÍ EN ESTE LUGAR?!- exclamaba asombrado el musculoso general.
En eso se baja Silph del coche con su gabardina y los demás atuendos de la vez pasada, y cuán sorpresivo les resulta a los ponchados verse la cara.

-¡NO MAMES, WOLF! ¡¿Tengo que pasar todo el día en la casa de ese imbécil?!- decía Silph, a lo que Wolf respondió: -Pues no hay de otra, sabes muy bien que él, yo y mi familia han sido los únicos que saben de la existencia de otras civilizaciones...-
-...y también han tenido aventuras en otros planetas, ¿verdad Silfito?- interrumpió Elías con burla. Silph no tuvo más remedio que aceptar la cruel realidad y entró al departamento del indecente patilludo.
-Bueno Silph, bienvenido a mi hogar, jejejejejeje, espero que te guste porque aquí sí mando y de verdad- Dijo Elías (Esto decía ya que después del torneo galáctico, Elías -como chango- y Silph se unieron a un grupo de piratas espaciales, en donde al azar escogieron al joven Flores como el capitán de jure de la nave, aunque las circunstancias hacían de Silph el comandante de facto).
-Oye Elías, ¿de casualidad no tienes licor? tengo mucha sed- dijo el soldado ojiverde.
-Jam, nop, sólo tengo chelas ¿Quieres?- respondió Elías.
-¡¿CHELAS?! ¿Estás loco, ustedes hacen de las chelas bebidas alcohólicas?!- bramó Silph, puesto que para él, las "chelas" son unos insectos necrófagos del planeta Plamthel, famosos por su hediondo aroma.
-Jajajajajaja, ay Silph- dijo Elías -las chelas no son esos apestosos insectos, aquí en México le llamamos así a las cervezas ¿No quieres una?-
-¿cerveza? que asco, no, gracias- dijo Silph, mientras sacaba la lengua como señal de provocación.

Silph se tuvo que conformar con un vodka que le ofreció Elías, el cual sin embargo tampoco le gustó, pero era "menos peor que la cerveza". La relación entre los musculosos muchachos no era muy buena que digamos; ahora que Silph era tan sólo un visitante cualquiera en su departamente, Elías aprovechó la ocasión para humillarlo:
-A ver Silph, me gustaría que hagas el favor de limpiar mi baño mientras arreglo mi cuarto, ¿lo harías?- sugirió Elías, mientras que nuestro héroe no tenía más opción que aceptarlo (ya que antes de irse, Wolf le recomendó a Silph que ayudara en cualquier cosa al dientudo mamón).
Después de la humillación, Elías y Silph se pusieron a discutir un rato sobre quién era el más fuerte entre ambos.
-Mira Elías, para comenzar, yo soy un guerrero espacial, considerado en nuestra región del universo como los más poderosos y agresivos que hay en el espacio infinito- dijo con sumo orgullo Silph, mientras pone los puños a la cintura y alza su pecho, como para demostrar su superioridad, acompañada de una ligera sonrisa altanera.

-Ajá, sí como no- dijo Elías -Tú nada más eres un soldado cualquiera, y para colmo de clase baja, en cambio YO (voz de tener muchas ínfulas) fui convertido en general a mis 22 años, superando a Jeremías y a Isaías (otro jefe militar de los changos, no tan malo como Jeremías) quienes se conformaron con ser subordinados míos a pesar de que son 10 años más grandes que yo-.
-Además- prosiguió Elías al tiempo que enseñaba sus bíceps -Mira estos músculos, a diferencia de mis colegas del fisiculturismo, yo no uso esteroides, ni anabólicos, ni nada, tengo un cuerpo puro de drogas, y todo porque fuí entrenando desde adolescente cuando estaba en la academia mlitar de la reina Leloka-.
-¡JÁ! ¿A eso le llamas músculos?- dijo con somera burla Silph -Mira esto, esto SÍ es un bíceps saludable- al tiempo que mostraba su ponchado brazo derecho.

-Y pos la mera verdad, yo no sé que son esos de analíticos y esterotipos que estás diciendo, pero a diferencia de tí, yo me entrené desde que era un niño- dijo Silph y continuó: -además, al pertencer a una de las razas más poderosas del universo, nuestros cuerpos están adaptados para soportar el máximo de músculos que podemos tener-.
Silph no perdía nada, era obvio que él es mucho más poderoso que Elías, pero nuestro émulo de Timmy Turner no podía quedarse atrás, ya estaba por irse a buscar la pócima que le servía para transformarse en mono cuando se le ocurrió una "brillante" idea: pelear contra Silph bajo su faceta humana.
-Bueno Silph, si tan poderoso eres, te reto a pelear conmigo- dijo Elías.
-Pos la mera verdad no quiero, eres un humano y si me pongo a batallar contra tí, hasta te puedo matar, no es lo mismo un humano terrícola que un mono guerrero- le respondió Silph. Esto lo dijo ya que sabía que cuando Wolf y Elías son humanos, no tienen los llamados "superpoderes" (que para Silph son poderes comunes y corrientes), pero cuando se transforman en el lobo karateka y en el simio general que todos conocemos, pues sus fuerzas aumentan considerablemente, bueno, más para Elías que para Wolfgang, pero al menos este último lo complementa con la magia blanca.

(El pose de pelea de Silph ante Elías)

Mientras Silph continuaba discutiendo con Elías, vemos ahí a Arstok ya en un planeta abandonado cerca de Alfa Centauri (o sea, ya muy cerca de la Tierra).
-¡ARRGH! ¡Me rompo los testículos!- gritó fuertemente el líder guerrero en medio de la selva.
-Estoy seguro que ese pendejo de Silph está ya muy cerca de aquí, en cuanto lo encuentre lo castigaré, lo humillaré, haré trizas su orgullo y papilla su honor- bramaba Arstok.
-Será exhaustivo, pero sí logro poner mi bota sobre el cuello de ese tipejo, llorando y con los cachetes ruborizados de tanta vergüenza, pidiendo perdón por su vida, juro que será el mejor día que haya tenido- se dijo el pelilargo guerrero. Sin embargo, ya llevaba cuatro días (según el tiempo de su planeta) y el viaje había sido hecho de forma contínua, por lo que Arstok aprovechó el anochecer para quedarse a dormir un ratito nada más.

-Ese Silph, desde que llegó al cuartel, siempre ha querido ser el líder del esuadrón, pero ese imbécil debe aprender que para llegar a ser el glorioso capitán, uno tiene que esforzarse y hacerlo desde abajo- se decía Arstok mientras se acomodaba en el saco para dormir -yo no voy a dejar que ese canalla quiero ser el jefe sólo porque se cree el más chingón de todos- dicho esto, cerró los ojos y se durmió.
Ya en la Tierra, Silph logró volver a la casa de Wolfgang (una vez que se fueran los primos de Doña Conchita). Poco después, mientras se bañaba, pensó en un rato sobre la verdadera razón de sus vacaciones: -Será que ese de Arstok logre encontrarme; chale, no quiero ni imaginarlo, estar en este autoexilio hasta que ese cabrón se le olvide la discusión sobre quién es el mejor para dirigir el escuadrón puede tardar mucho; ojalá y sea en unos cuantos días más- cavilaba Silph.
-Pero si llego a la ciudad y Arstok está ahí, preparado para pelear, entonces tendré que hacerlo, no quiero mancillar mi honor, sobre todo tratándose de ese mequetrefe bueno para nada- díjose Silph.

-Sin embargo, lo que más me preocupa es que Arstok, en vez de ir por mí, tal vez le haga algo a Hanna, chale- Cuando recordó a su esposa, alzó la cabeza y pensó en ella. -Espero que se encuentre bien y que logre partir la cabeza de ese malvado hombre-; la preocupación hacia Hanna no era solamente por ser su esposa, puesto que antes de que se casaran, Arstok estuvo ligando a ella (e incluso, corre el rumor de un intento de violación) sin éxito. Con respecto a los demás, también deseaba su bienestar ya que Arstok (como es muy malvado) había jurado una vez que mataría a varios de ellos (para muestra, un botón: amenazó seriamente a Gúma de extirparle el corazón y decapitarlo, pero no se logró gracias a la intervención del mismo Silph).
Al terminar de bañarse, Silph se pasó al lavabo, para cepillarse los colmillos y rasurarse, pero al recordar la discusión con Elías en la mañana, se miró en el espejo y dijo:
-Jajajaja, pero mira quien es ese muchachón, es el gran Silph, el guerrero más poderoso del universo, el campeón de todos los guerreros del universo conocido, jejeje-

Dicho lo cual, procedió a realizar poses de pelea, para ver cuál era el mejor para sus futuras batallas, pero en una de esas, se le calló la toalla y justo cuando estaba por recogerla cuando entrar Mónica al baño. Ya sabrán ustedes el relajo melodramático que se armó en la casa, donde al final Silph tuvo que disculparse con los demás por ese acto tan "indecente" (en realidad no tanto para Silph, pero ya ven).
En la noche y durante la cena, el joven héroe estaba con la familia anfitriona platicando sobre muchas cosas, entre ellos las diferencias y semejanzas de las relaciones familiares de los humanos y los guerreros espaciales. Todo era algarabía e interés, pero luego a Silph se le notó una cara de pesadez, Wolf, Concha y los niños se dieron cuenta, pero les restó importancia, hasta que Gregorio observó que los ojos de Silph estaban inyectados de sangre y de su boca salían algunas espumas.
-Silph, no te vez muy bien ¿qué te pasa?- Dijo Conchita cuando se dió cuenta de su estado.
-No es nada Concha, no es nada- dijo el muchacho greñudo, trantando de tranquilizar, pero ya era demasiado tarde: Silph, nuestro héroe guerrero, estaba comenzando a tener los síntomas de su enfermedad, la epilepsia.
Después de su intento por conservar la calma, Silph se paró de su silla, y hacer un montón de señas, mientras que los demás se asustaron al verlo ya muy mal, hasta que se cayó y convulsionó, realizando más señas y sacando espuma de su hocico.

Había un gran desconcierto en la cocineta, y Wolf ya iba por los medicamentos propios de los lobos nómadas, cuando Mónica le dijo: -Papá, mira, Silph está señalando su pierna-.
En efecto, durante su ataque epiléptico, Silph estaba tratando de decir que en el protector de su muslo derecho se encontraba su medicina especial, por lo que Wolf lo sacó con cuidado y después tranquilizaron al musculoso soldado, para que de esta manera pueda administrar sus pastillas contra sus "chiripiolcas".
Ya una vez en sí, Silph confesó que efectivamente, sufre de epilepsia desde niño, pero como es una enfermedad de origen mental (los únicos que no le han encontrado cura los médicos de su planeta), tiene que tomar pastillas para reducir sus ataques.
-No sólo sufro de convulsiones, sino que ha veces me engarroto y por gemidos y gruñidos pido que me den mi medicina- dijo Silph.
-¿Y no te ha pasado que durante una pelea te den ataques?- preguntó Mónica.
-Pues sólo me ha pasado como cinco veces a lo largo de mi carrera mercenaria, y en un par de ellas por poco pierdo la vida, por culpa de mi enfermedad- dijo avergonzadamente Silph.
-Pues al menos ya sabemos que los guerreros espaciales no son tan poderosos como dicen, jojojojojo...- dijo en voz baja Wolfgang a Concha, mientras se reían disimuladamente.

(Continuará)

sábado, 11 de abril de 2009

Querida: hay un guerrero en nuestro sofá (II)

Al día siguiente, mientras Concha y los niños estaban en sus escuelas (recuerden, nini@s, Conchita es maestra), Wolfgang decidió (bajo su riesgo) llevar a Silph a conocer la ciudad.
-Bien Silph, sí piensas quedarte algún tiempo con nosotros, no quiero que la pases encerrado en mi casa, tendrás que conocer la ciudad-
-¿Conocer la ciudad? Acaso no te das cuenta que tu raza puede aterrorizarse al verme; ¡Carajo! Soy un alienígena según ustedes- replicó Silph.
-Cierto, así que tendrás que ponerte esta gabardina, el sombrero y estos lentes de sol, para que puedad pasar casi inadvertido- le respondió Wolf.
Antes de salir, Silph le preguntó al señor Patterson: -Estem, exactamente, ¿de qué trabajan ustedes los humanos? Sí no son conocidospor guerreros y uno que otros son magos-
-Chales- dijosé Wolf -Pues fíjate ¿Ya viste cómo son los muzkelinos? Pues algo similar, veras, ellos tienen grandes edificios de oficinas, muchas oficinas, con burocracia al por mayor, son empresas automotrices, de arquitectos, bufettes jurídicos, etcétera, etcétera. A eso le agregas la estructura mitológica de los pantreros (panteras antropomórficas de Sirio A), el cual ellos tienen un líder que recibe instrucciones de sus dioses a través de conjuros y oráculos, con ritos algo ya descontinuados a los ojos de la razón, ¿te acuerdas del patriarca de los pantreros y sus dos hijos que lucharon en ese torneo? Pos tenemos uno similar, y lo llamamos "papa"-.
-¿Entonces son una raza interesada sólo en lo material, como los muzkelinos, y en los rituales bastantes raros, como los pantreros?- dudó Silph.
-Gracias a Dios, no- dijo Wolf y continuó: -Menos mal que también somos como los carkatos, ellos son como los muzkelinos pero no tan materialistas y además sienten un interés bastante peculiar con respecto al arte, como música, pintura, teatro, etcétera-.
-Wow- exclamó Silph -por lo que veo son como tres civilizaciones en una, pero lo que me extraña es que sean un poco atrasados tecnológicamente con respecto a ellos, ¿por qué?-

-Veras joven, por el simple hecho de que no hemos madurado en el plano científico, y no es que los hombres de sabiduría de nuestro planeta sean unos ociosos, no; el problema que se enfrentan está en la sociedad misma, con sus miedos y sus adversiones hacia todo signo de progreso, no sólo en el plano científico, sino también en otros campos, como la moral o la artística- dijo Wolf y continuó: -pero no todo es culpa del género humano (con cientos de civilizaciones, debo aclarar), también están aquellos líderes de conciencias, los religiosos que dicen que está bien y qué está mal...-
-Pero sí ellos escogen lo que es bueno y malo, ¿no crees que deberían de agradecerlo?- interrumpió Silph.
-¡¿AGRADECERLO?!- dijo Wolf con suma indignidad -Silph, en este planeta, los patricarcas religiosos no son como los pantreros; sí es cierto que ambos usan ritos arcaicos, pero al menos esas tribus felinas no andan obligando a sangre y espada lo que está mejor para los pueblos. Esos jaguares galácticos han usado sus enseñanzas como el medio para alcanzar su logro como raza cósmica, en cambio, nosotros hemos utilizado los ritos como el fin de la deidad: comulgar, ir a misa, no comer carne los viernes, no ser masón, no ser comunista, dar el diezmo, confesarse a chaleco, etcétera. Y mira que estoy hablando sólo del catolicismo, porque si hablo de los judíos, musulmanes, luteranos, testigos de Jehová, budistas, hare krishna, mormones, bautistas, cienciólogos, satanistas, taoístas, maniqueos, menonitas, wiccas, presbiterianos, ortodoxos, hasta de los agnósticos y ateos despistados, es un cuento de nunca acabar, ¿Captas?-
Silph respondió acertivamente (aunque un poco intrigado por el discurso), pero aún así, el maestro Wolf continuó: -En suma, si ellos apoyaran los logros que han surgido en nuestra historia, otro gallo cantaría, sin embargo no, hasta fíjate que un papa de hace siglos aceptó que la Tierra gira alrededor de nuestra estrella vital, el Sol-
Una vez finalizado el rollo del maese Patterson, Silph tomó los atuendos necesarios para poder salir. Ya en las afueras de la ciudad, nuestro joven héroe recorrió las calles, mientras Wolfgang le explicaba algunas cosas sobre las costumbres humanas, pero más que nada en la llamada civilización mexicana (debido a la multiculturalidad de la raza humana).

Muchas cosas le parecía familiares a Silph, como el uso gastronómico del chocolate, medios de comunicación (primitivos, eso sí) como el teléfono, la radio o el internet, o los centros de esparcimiento humanos (que van desde la biblioteca hasta el bar); pero también notó algunas curiosas diferencias, un buen ejemplo de ello es el uso del combustible fósil para los automóviles.
-Señor Wolf- inquirió Silph -¿Cómo es que ustedes no usan la electricidad para el funcionamiento de los coches? ¿Acaso los humanos todavía no se han percatado de que el petróleo no es tan duradero?¿No lo sabías?- Esto lo dijo pensando que Patterson era ignorante en este aspecto (además, mención aparte, el recurso fósil en el planeta guerrero se extinguió definitivamente hace como 19 siglos terrestres).
-Sí, eso ya lo sabíamos- dijo Wolf con un dejo de "ya-lo-sabía" -pero desgraciadamente, nos topamos con otros tipos de personas: los empresarios transnacionales. Para ellos, lo más importante son las ganancias, el dinero vaya; saben perfectamente que el petróleo y sus derivados son recursos no renovables, pero aún así siguen produciendo coches y coches en donde la gasolina es el combustible adecuado. Sin embargo, no todos son así, hay algunos que están consientes de que ese recurso se acabará muy pronto y ya hay autos que se manejan con electricidad, pero desgracidamante la sociedad misma no los han querido adoptar hasta el momento. En vez de preocuparse por las bondades que nos puede ofrecer ese magnífico medio de transporte, lo utilizan para cualquier cosa menos para eso: transporte. Si no vaya usted a quien sabe cuantas exhibiciones de autos y veras que los humanos son simples esclavos de las máquinas; digo, está bien ponerle algún adornito o gadget al coche, pero tanto y exageradamente, asco-.
Después del paseo, se hablaron de muchos otros temas (que sería algo fastidioso tener que escribirlo tal cual), hasta que volvieron a la casa, puesto que Wolf ya se tenía que ir a su trabajo, dejando a Silph solo en el hogar, pero ni tanto ya que Conchita y los hijos volvieron. La señorita Gómez pensó que sería mucho mejor que Silph conviviera un rato con los niños, así que llamó a Gregorio (de 8 años) para que lo ayudara en la cocina, mientras que Mónica (13 años) podía arreglar su cuarto, con la ayuda expresa del muchacho guerrero. Ya sabrán ustedes la cara que puso el ojiverde cuando se enteró que iba a ayudar al arreglo de una habitación para adolescentes femeninas.

A Silph no les gustaba la idea misma de ordenar el cuarto de uno de los hijos, y era algo fácil saber porqué: él era el invitado y como tal no debía hacer ningún tipo de trabajo, sólo quería descansar y nada más. Pero bueno, se tuvo que gruñir mentalmente y dar suspiros bastantes fuertes. Después del berrinche interior, Silph subió hacia la habitación de Mónica, en donde ella le dijo: -puedes barrer mientras yo pongo mis cosas en su lugar-.
-Mmmm, pues sí, no creo que haya inconvenientes- dijosé Silph mientras daba un suspiro de resignación.
Todos estaban cada uno en su papel, hasta que al finalizar Silph le dijo: -Sabes, qué bueno que tú hayas hecho cosas más difíciles, ciertamente no todas las civilizaciones respetan a las mujeres-
Mónica, asombrada por eso, le inquirió: -¿Por qué lo dices?-
-Bueno, tu papá me dijo algo hoy en la mañana sobre muchas cosas, y una de ellas es el papel de la mujer en la sociedad- le dijo Silph y continuó -Veras, en mi planeta, todos somos guerreros, hombres y mujeres por igual, ya que lo más importante para nosotros es la fuerza y el coraje que uno demuestra, siendo el tipo de poder la única diferencia (por ejemplo, yo soy un soldado de clase baja), pero por lo que me han contado tu padre, aquí en la Tierra todavía hay tribus que consideran que la inteligencia y la habilidad radica en los órganos reproductivos y no en el espíritu de lucha. Eso, en mi raza, es totalmente inaceptable, si alguién realiza un acto machista o hembrista, son considerados criminales y llevados a las mazmorras-.
-Órale- dijo Mónica, pero enseguida replicó -pero Silph, ¿acaso no te contradices al decir que el feminismo también es un acto criminal?-
-Na-ah- dijo Silph con una sonrisa y respondió -No te confundas, una cosa es pedir la igualdad de género y otra es proclamar la superioridad de uno sobre otro; así como existe el machismo, también existe el hembrismo, y así como existe el feminismo, qué es la lucha de las mujeres por hacerse valer ante un mundo dominado por estúpidos dogmas de los hombres, también existe su simíl contrario, el masculinismo- (esto lo decía ya que Silph ha tenido un par de encuentros con civilizaciones hembristas, como las amazonas de la mitología griega, en dónde estuvo a punto de morir, previo uso como semillero, y ya sabrán ustedes qué tipo de "semillas").

-Vaya señor Silph- dijo Mónica -entonces lo importante aquí es que todos debemos ser iguales en lo absoluto, ojalá y todos piensen así. Por cierto, ¿qué opinas de la caballerosidad?-
-¿La caballerosidad?- preguntó Silph con cara de "WTF?".
-Sí, la caballerosidad, que es cuando se le da prioridad a la mujeres en ciertas situaciones-
-Ah, eso- Dijo Silph -Pues tengo entendio de la siguiente manera: estamos en una nave, y nos dirigimos hacia un agujero negro, y la cápsula salvavidas sólo hay para una persona ¿quién debe de ir?-.
-Pues el más fuerte, o sea, tú- respondió Mónica.
-Te equivocas- Lo paró en seco el musculoso gladiador -Debes de ir tú, eres la llave principal para la reproducción de tu especie, ahí se deben priorizar las mujeres, los niños y los hombres más jóvenes- Pero continuó: -Sin embargo, estamos en una situación común y corriente, nos encontramos en un autobús, yo estoy sentado y viene una anciana ¿debo ceder mi asiento?-
-Pues esta vez no, porque tú eres joven y ella ya tiene mucha edad- respondió Mónica.
-Fallaste- le contestó Silph -por supuesto que debo dar mi lugar, es mayor y a los viejos se les respetan. Ahora bien, si fuera una embarazada ¿qué debería hacer?-
-Pos eso sí, darle su lugar- dijo Mónica, al tiempo que Silph aprobaba la respuesta con la cabeza.
-Efectivamente, ella se encuentra débil puesto que su energía la comparte con el nuevo ser, por eso, en mi planeta, las preñadas no puede luchar después del tercer mes de embarazo. Muchas se encuentran de mal humor porque no puede ir a las aventuras galácticas, pero tienen un nuevo ser que compartir y ni modos de exponerlo al riesgo- Pero continuó: -Por último, te encuentras tú, ¿acaso te debo de dar el asiento?-
-Chale, señor Silph, es algo capcioso, la verdad no lo sé, no vaya a ser que me equivoque por cualquiera de las respuestas- dijo con escepticismo la puberta.
-Bueno, en ese caso, no te lo puedo dar, ya que tu eres joven y debes forjar tu fuerza. Ese es el chiste de la caballerosidad, aplicarla con la lógica- dijo Silph.
Un buen rato después, ya con Wolf en la casa, se dispusieron a ver la TV. Estaban allá sólamente Silph, Wolf y Gregorio, el hijo menor.
-Papá- dijo Gregorio -¿Por qué dejaste que ese señor se metiera a la casa? me da miedo-.
-Mira hijo, no te debe de dar miedo, aunque su aspecto no es muy agradable a nuestros ojos, es un amigo mío y como camarada debo de ayudarlo- Esto decía Wolf mientras Silph hacía una mueca de desagrado por el "ofensivo" comentario.

-¿Pero no nos hará algo malo? ya tú sabes que esos seres son malos, no vaya a ser que nos esté engañando y al rato vaya a destruir no sólo la ciudad sino también conquistar la Tierra- dijo Gregorio.
En eso ya le iba a responder Wolfgang cuando Silph contestó medio molesto: -Mira niño, sí en verdad estuviése aquí para conquistar y vender este mugre planeta, ya lo hubiera hecho desde hace un buen tiempo; pero mírame, estoy aquí, viendo eso que llaman televisión, sentado en su sofá y tomando este raro refresco negro-. Acto seguido, Silph tomó el refresco y todo parecía normal hasta que lo escupió y se sacudió la lengua, al tiempo que quería nada más agua.
-¡ARRRGH! ¡Quiero agua! ¡Agua! -bramaba; poco después le trajeron agua, y una vez pasada la acidez dijo ya molesto: -¡¿Pero es que están locos aquí? ¿A eso le llaman bebida?!-
En efecto, Silph tomó uno de esos refrescos de cola, pero el exceso de azúcar y abundante gas le chingó el hocico, y el pobre guerrero estuvo sacudiendo su boca, como si hubiera comido mucho picante.
Pasado el incidente, Silph se dispone a seguir viendo la TV. Observa en ella una diversidad de programas, de todos los gustos: telenovelas chafonas, infomerciales delictivos, noticieros con mucha desinformación (nota aparte: Silph no se sintió muy bien que digamos después de ver el "noticiero" de Ruíz-Healy), realitys shows sin sentido (sintió ganas de destruir el mundo después de ver las payasadas de New York y Tila Tequila), lucha libre al por mayor (le gustó mucho el del CMLL, no peló al WWF y se carcajeó con la AAA, considerándolo una "comedia"); pero no todo era estupideces, ahí vemos como Silph se rió mucho al ver "South Park", "Mis huéspedes", "La Chicharra", "Avatar", "Ensalada de Locos" y "La Carabina de Ambrosio"; como quién dice, algo ecléctico los gustos del militar galáctico.
Ya era muy de noche, y ya no había nada interesante en la telera, así que se dispuso a dormir en el sofá, sin embargo no podía, puesto que muchas cosas pasaban en su cabeza.

-A pesar de haber salido desde hace dos días, ya los estoy comenzando a extrañar- cavilaba Silph al tiempo que sacaba su tarjetero (así le llaman a los billeteros, sólo que en vez de billetes, tarjetas de identificación) para contemplar las fotos de sus camaradas. Había uno en dónde aparece con Hanna, su esposa, el día de su boda; otra con Benzor, su mejor amigo, cuando conquistaron un planeta equis; al ver ambas fotos, le entró nostalgia y se notó en sus ojos medio abiertos, luego, vió otra foto con sus demás amigos: Gakom, Gúma, Arstok, Bhork, Daner, Suflod y Mantión, cuando las fiestas del Año Nuevo Guerrero. Y así se la pasó durante algunas horas, viendo fotos y más fotos: una con Deft (el jefe del cuartel donde vive) cuando Silph fue nombrado como "guerrero del año", otra con sus hermanos cuando visitaron las tumbas de sus padres y una más, con Hanna, Benzor y Jindra (esposa de su mejor amigo) en un restaurant karaoke, en una sencilla fiesta de aniversario de bodas de los dos últimos. Pero sin duda, la foto que más le hizo recordar su "vacación" fue una dónde él carga a un niño, y ese pequeño es ni más ni menos que Paskalt, su único hijo; han de recordar ustedes que a pesar de su naturaleza agresiva, los guerreros no son tan malos como nos lo pintan las demás civilizaciones planetarias, y prueba de ello fue una lágrima que salió del ojo izquierdo de Silph cuando vió la foto donde aparece él con su promogénito. Después de ello, guardo la tarjetera y se recostó en el sofá, llorando silenciosamente.
Mientras tanto, en otro planeta, Arstok, quien es el líder del escuadrón al que pertenece Silph, andaba furioso; ya había matado a varios karvutantes (unos guerreros similares a jabalíes), pensando que tal él ese tipo se encontraba escondido entre ellos.
-¡VAS A VER SILPH!- gritó Arstok -¡Dónde quieras que te escondas, te encontraré, maldito cobarde! ¡CONMIGO NADIE SE METE PARA ARREBATARME EL LIDERAZGO DEL ESCUADRÓN!

(continuará)

miércoles, 8 de abril de 2009

Querida: hay un guerrero en nuestro sofá

Ciertamente, para Wolfgang Patterson el día de hoy no fue tan bueno que digamos, puesto que en la oficina donde trabaja hubo recorte de personal, provocando unos sublimes cambios en el personal de la Corporación Caifás, una empresa del ramo inmobiliario jefaturado por el Big Boss, el Gran Papi, el irascible señor Máximo Magnífico Peña Sturikuki. Aunque a Don Wolf no le afectó en nada, el recorte provocó que se cambiara de oficina, pasando de un agradable cubículo cerca de la puerta de entrada (y además con el garrafón de agua a su lado), a uno sumamente estrecho, con la puerta del baño a unos centímetros del acceso, y para colmo, justo en la parte del piso donde se encuentran los archiveros, y vaya usted a saber los ruidos que hacen esas satánicas cajas. Terminándo la hora de trabajo (que es de las 10:00 am hasta las 5:00 pm), Wolf se encuentra en su coche, dirigiéndose a su casa, mientras sus compañeros de oficina, pues se van al casino, algún bar en particular y -en el peor de los casos-, hacia algún prostíbulo de quinta. Francamente, Wolf no era como los demás (fiel y buen trabajador), por lo que era objeto de burlas en su trabajo, sobre todo a la hora de la salida, cuando sus colegas se dirigían a esos lugares de vicio y perdición mientras que él se prestaba a atender a su familia. Pero hoy, con el cambio de cubículo, fue, digamos, algo peor.

-A veces siento que no debí de llegar a la Tierra- pensaba Don Wolf. -Estaba mucho mejor viviendo como los lobos antropomórficos, sin preocupaciones, sin burlas de nungún tipo, y sin tener que enfermarme en este cambiado mundo llamado Tierra-.
Pareciése que Wolf estaba diciendo vaciladas como producto de su horrible jornada de trabajo, pero he ahí una fantástica verdad: como todos sabemos, querid@s lector@s, Wolf Patterson tiene la edad biológica de 40 años, pero en realidad cuenta con 106 años, debido a su absorción hacia un lugar de varios millones de años-luz. Y su regreso fue gracias a la astucia de una niña, que con el paso del tiempo, se convirtió en su esposa.
-¡Vida, ya llegué!- saludó Wolf al entrar a su casa.
-¿Cómo te fue en el trabajo, dulce terrón de azúcar?- preguntó Conchita, su esposa (una maestra de primaria que se las ingenia para que sus alumnos puedan proceder de acuerdo al logro de sus aprendizajes..., perdón, todavía no me he dado cuenta que estamos en vacaciones).
-Mal querida, mal, fíjate que despidieron a muchos del trabajo, reemplazaron a Genoveva como secretaria del sr. Peña y pusieron a quién-sabe-quién, al parecer la querida de don Germán, el vicepresidente-
Dijo Concha -¿Tanto así? pero...-
-Y eso no es todo- interrumpió Wolf -resulta que subieron a Archundia, Menéndez y Pimentel como miembros del alto mando ejecutivo de la empresa-.
-¡Oh no! ¿esos que siempre te molestaban porque apoyas al Peje?- Dijo Concha.
-Exactamente, ¿y sabes qué es lo peor?- díjole Wolf -Como hubo cambios, me mandaron a otro cubículo y ese está del carajo, cerca están los baños y los archiveros y tengo que soportar los fétidos olores y los constantes ruidos, eso es lo que me encabronó mucho-

-Bueno, Wolfie, menos mal que no te hayan despedido- lo consolaba Conchita. -Concha- díjole el pequeño bigotudo -Sabes, a veces pienso que fue muy mala idea venir a la Tierra; cuando tú me rescataste de la malvada Andrea Donnovan y de esos changos guerreros, sobre todo de ese malvado del capitán Jeremías, siempre creí que te ibas a quedar conmigo, junto con los lobos nómadas, pero si bien nuestro regreso fue porque pensaste en tu familia, al correr de los años me doy cuenta que yo me debí quedarme y tú, pues, simplemente regresar con tus padres y tu hermano-.
-Ay Wolf, ay Wolf- Le respondía al tiempo que acariciaba y jugueteaba los cabellos del sr. Patterson -Pero date cuenta de algo, si tú no hubieras regresado, Mónica y Gregorio (los hijos de ambos) no estarían existiendo; siempre te veo, al regresar del trabajo, pasar el mayor tiempo posible con ellos: convirtiéndoles en los mejores magos guerreros que este planeta pueden dar, y eso es gracias a tus experiencias supergalácticas. Además, se te olvida una cosa: TÚ QUISISTE VOLVER MÁS QUE YO-.
Ya le iba a contestar el maese Patterson cuando se tuvo que tragar el orgullo y murmurar un bajo "chale".
Un rato después, la charla siguió sobre el por qué de los cambios en el trabajo y qué tan horrible era el nuevo cubículo. En eso estaba cuando se escuchó una voz juvenil pero potente: -¡BUENAS!-
Wolf se asustó, caso contrario de Conchita, que tenía una sonrisa en su cara; cuando el empleado chaparro divisó la faz de su mujer, se extrañó mucho, así que volteó hacia la puerta de cristal de su patio y para su asombro ahí estaba: alto, greñudo, con el cuerpo musculoso y moreno, las enormes cejas, colmillos y orejas y esa reluciente armadura esmeralda, acompañado de un pañuelo rojo sangre atado a su cuello, cual vaquero del Viejo Oeste; efectivamente, era Silph, el guerrero espacial.

-Hola señorita Concha, hola señor Wolf- saludaba Silph a sus anfitriones. -Hola Silph, qué milagro que estés ahorita en nuestra casa- Dijo Concha.
-No, pues vine aquí para pasar algunos días de descanso, unas merecidas vacaciones como dicen ustedes- replicó el joven soldado.
-Ash, yo creí que vendrías para entrenarte otra vez (o para acabar de chingarme)- dijo Wolf.
-Jajajajaja, que maestro con sentido del humor- dijo Silph -sabes, puedes hacer de tus prácticas marciales una buena rutina de relajación con tus chistes-, en ese momento, el guerrero le da una palmadita en la espalda del sr. Patterson cuando sin querer lo arroja al piso.
-Ay señor Wolf, disculpame por esta horrible ofensa que he cometido en tu sagrada persona- exclamaba mientras se golpeaba los nudillos como símbolo de su vergüenza.
-¡La mejor forma de disculparse es levantándome del piso, inútil costal de músculos!- bramó Wolf. -¡Wolfgang! ¡Me asombra que hayas ofendido así al muchacho! -le reprendió Concha -Todavía que él se disculpa y tú le agradeces con improperios, debería darte vergüenza-.
-Cierto Conchita- se calmó el señor Patterson -Todavía tengo esos recuerdos de lo que me pasó hoy en el trabajo y mírame: desquitándome con un hombre de otra galaxia-
-No hay problema- se sinceró Silph -a mí no me molestan tus insultos, sé que eres una persona de noble corazón, pero que también tienes errores, e hiciste bien en admitirlo, por eso me caes tan bien- dicho esto, se dibujó una peculiar sonrisa en el hocico del guerrero.

-Bueno- exclamó Wolf -cierto que me dejé llevar por mis emociones y cometí mal contra tu persona...- Pero Silph lo interrumpió diciendo: -Más sin embargo, yo también te debo otra vez una disculpa, no era mi intención golpearte-. Así pasaron unos minutos entre disculpas y disculpas (la prolongación se debe al estricto código de honor de los guerreros espaciales), hasta que (quién sabe cómo) se habló del por qué de la llegada de Silph a la Tierra.
-Bueno, estem- comenzó a hablar -básicamente, la razón de mi visita es, como les había comentado, necesitar de un tiempo de descanso para mi pobre alma; sabes, últimamente, me siento algo perturbado, mi trabajo no lo hacía muy bien que digamos (el trabajo consiste en inspeccionar planetas para luego invadirlas) y ya hasta tenía roces con mis camaradas, así que salí de mi cuartel, después de cavilar un poco, decidí estar con ustedes, en agradecimiento por haberme ayudado a ganar el Campeonato Galáctico de Artes Marciales del planeta Muzka-.
-Ay Silph- exclamó Concha -¿Todavía te acuerdas de nosotros cuando el campeonato? Fíjate que tenemos fotos tuyas y de los demás en nuestra casa, ¿No quieres verlas?-
-Se los agradecería de antemano- dijo Silph mientras daba una reverencia de agradecimiento como lo hacen los karatekas japoneses.

-¿Y usted, señor Wolf, no gusta ver las fotografías?- dijo Silph.
-Jam, no, voy al cuarto para bañarme, me encuentro algo sucio por culpa de mi nuevo cubículo- le respondió Wolf.
-Como gustes-. Acto seguido, he ahí que vemos a Conchita y Silph viendo las fotos y recordando las grandes hazañas de famosos gladiadores, para alcanzar la corona de campeón. En eso, Concha le dice -parece como si fuese sido ayer, pero en realidad sólo han pasado siete meses-
-¿Siete meses?- se extrañaba Silph -para mí, eso fue hace como dos años y medio-, Concha ya le iba a decir el porqué cuando el joven musculoso continuó: -bueno, tal vez sea por aquello de la relatividad dimensional del tiempo, la verdad no sé-, a lo que la señorita le contesta: -Sí, efectivamente es por eso-.
Ya de noche, y mientras la familia Patterson Gómez se encontraban ya durmiendo, Silph se dispone a ver la TV un rato antes de dormir; entre infomerciales y otras vaciladas, le llama la atención un raro programa, lo suficientemente humorístico como para que Silph se tenga que aguantar las risas mientras comprime su hocico:



Después, al terminar su programa cómico-mágico-musical, se acomodó en el sofá de la sala de estar y cerró los párpados, durmiendo plácidamente en su primera noche en el planeta Tierra, teniendo de igual manera sueños de campeón. Sí, así es este muchacho, muy valiente y heróico (ajá, sí, en sus momentos oníricos, ¿no? ¬¬).

(Continuará)